ingredientes para hacer Tortillitas de bacalao :
• 200 gr de bacalao desalado
• Perejil
• 2 huevos
• 1 sobre de levadura
• 7 cucharadas de harina
• Sal
• 5 dientes de ajo
• Colorante alimentario
• Agua templada
• Aceite de oliva virgen extra
Como hacer Tortillitas de bacalao :
• Lavaremos y cortaremos en trozos muy pequeños los siguientes elementos: perejil, bacalao y ajo
• En un bol batiremos un par de huevos y una vez batido añadiremos el perejil picado, los ajos troceados, el colorante alimentario, la levadura, un poco de sal (si hemos utilizado bacalao desalado). Entre cada ingrediente removeremos bien para mezclar lo nuevo con todo lo anterior
• A continuación, iremos agregando la harina en varias dosis y removeremos bien hasta encontrar la textura deseada.
• A continuación, añadiremos el bacalao troceado desalado.
• Y una vez bien mezclado el bacalao, echaremos poco a poco el agua templada hasta conseguir una textura en la masa, ni espesa ni líquida (VER VÍDEO).
• Alcanzada dicha textura, pasaremos todo por la batidora para triturar al máximo el bacalao y dejar una masa fina.
• Probaremos un poco para saber si está bien de sal antes de echarlo a la sartén donde espera el aceite de oliva bien caliente.
• Iremos volcando sobre el aceite la masa que acabamos de preparar en dosis de cucharadas, y le iremos dando la vuelta continuamente para que se haga bien por fuera y no se quede crudo en el interior.
• Una vez lo saquemos del aceite lo dejaremos escurriendo sobre papel absorbente, y de ahí al plato donde lo llevaremos a la mesa.
Esta receta forma parte de las llamadas tartas saladas. Tiene ingredientes comunes a la tarta tradicional pero su nivel calórico es menor y su nivel proteico mucho mayor. El salmón fresco aporta un sabor fantástico y al ser un pescado azul es rico en ácidos grasos omega 3 y omega 6.
Una magnífica manera de respetar el sabor y la textura del bacalao y aportarle una guarnición diferente que te va a sorprender.
El bacalao es un pescado ligero, bajo en grasas y calorías. Aquí le damos un rebozado en harina y breve fritura antes de colocarlo en bandeja sobre una cama de cebolla enmelada y cubierto de bechamel para terminar con un gratinado que le dará un toque crujiente.